Subarrendatario
El subarrendatario es la persona física o jurídica que alquila, total o parcialmente, un inmueble que ya había sido previamente arrendado por otro. En este caso, el arrendatario original —también llamado inquilino principal— actúa como arrendador frente al subarrendatario. Es decir, el inquilino principal cede temporalmente el uso del inmueble a un tercero, pero sigue siendo el único responsable legal ante el propietario del inmueble. Para que esta operación sea válida, es imprescindible contar con el consentimiento expreso del propietario, que puede estar recogido en el contrato original de arrendamiento o concederse de forma adicional.
Este tipo de acuerdo, conocido como subarriendo, está regulado por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). En particular, el artículo 8 de la LAU establece que el arrendatario no puede subarrendar total ni parcialmente la vivienda sin el consentimiento escrito del arrendador, salvo que se trate de locales de negocio, donde se permite el subarriendo parcial sin necesidad de autorización previa, siempre que no se prohíba expresamente en el contrato.
Características principales del subarrendatario
- No es inquilino directo del propietario, sino que firma un contrato con el arrendatario principal.
- Depende del contrato de subarriendo, que debe ajustarse a lo pactado en el contrato de arrendamiento original.
- Debe pagar la renta al inquilino (Arrendatario original), y no al propietario, a menos que se acuerde lo contrario.
- Su permanencia en el inmueble está condicionada al contrato principal, lo que implica que si este se extingue, el subarriendo también puede terminar.
- Tiene derechos limitados en comparación con el arrendatario original, especialmente en cuanto a duración y renovaciones.
Ejemplo simple
Clara alquila un piso en Sevilla para vivir durante tres años. Durante el verano, se marcha a su ciudad natal y decide alquilar una habitación del piso a otra persona, Ana, durante dos meses. Como el contrato de arrendamiento de Clara no prohíbe expresamente el subarriendo y ella ha informado al propietario, Ana se convierte en subarrendataria durante ese periodo. Éste es un caso de subarrendamiento parcial de la vivienda.
Ejemplo con una familia
Una familia alquila una vivienda en Madrid para residir en ella durante varios años. Por motivos económicos, deciden alquilar una de las habitaciones a un estudiante extranjero. El estudiante firma un acuerdo con la familia y les paga una parte del alquiler cada mes. En este caso, el estudiante es subarrendatario, pero para que esta situación sea legal, la familia debe haber solicitado permiso al propietario. Si no lo hace, el arrendador podría considerar roto el contrato original por incumplimiento.
Diferencias con otros conceptos similares
- Arrendatario: Persona que alquila directamente un inmueble al propietario.
- Subarrendador: El arrendatario que a su vez alquila todo o parte del inmueble a un tercero.
- Subarrendatario: El tercero que alquila el inmueble o una parte de este al arrendatario, no al propietario. Sería el inquilino del inquilino original.
Es importante no confundir el subarrendamiento con la cesión de contrato, que implica el traspaso de todos los derechos y obligaciones del arrendatario a otra persona, con el consentimiento del propietario.
Importancia del subarrendatario en el mercado del alquiler
La figura del subarrendatario permite flexibilizar el uso de los inmuebles, especialmente en situaciones temporales o compartidas. Es frecuente en el caso de:
- Estudiantes que necesitan alojamiento durante periodos académicos.
- Trabajadores desplazados que requieren estancias cortas en otras ciudades.
- Compartición de gastos entre inquilinos que no pueden asumir el alquiler completo.
No obstante, el subarriendo debe hacerse de forma legal y transparente, respetando la normativa y evitando conflictos. El uso inadecuado de esta figura —como el subarriendo masivo sin permiso, con fines lucrativos— puede acarrear sanciones o la resolución del contrato.
Conclusión
El subarrendatario es un actor legal en el contrato de arrendamiento cuando se cede, con permiso del propietario, el uso de una vivienda o parte de ella a un tercero. Esta figura aporta soluciones prácticas a situaciones concretas de convivencia, economía compartida o estancias temporales. Sin embargo, debe utilizarse con responsabilidad, siempre respetando los términos legales establecidos en el contrato de arrendamiento y en la normativa vigente.
En el caso de que el propietario NO haya autorizado el subarriendo, estaríamos ante un incumplimiento resolutorio del contrato.
Términos relacionados: subarriendo, arrendatario, arrendador, contrato de alquiler, cesión del contrato, inquilino.