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Prorroga de contrato

La prórroga del contrato es una ampliación del tiempo de vigencia de un contrato previamente firmado entre dos partes, manteniendo las mismas condiciones y obligaciones establecidas inicialmente. En otras palabras, es como «alargar» el tiempo de un acuerdo que ya existía, sin necesidad de redactar o firmar un nuevo contrato.

La prórroga puede darse de dos maneras principales:

  1. Por acuerdo entre las partes (prórroga convencional): Arrendador y arrendatario deciden juntos extender el plazo del contrato. Por ejemplo, si un contrato de alquiler de vivienda está a punto de vencer, ambos pueden acordar seguir con el contrato por un período adicional.
  2. Por obligación legal (prórroga legal): En algunos casos, las leyes establecen que, al vencer el plazo del contrato, este se renueva automáticamente por un tiempo determinado. Esto es común en los contratos de arrendamiento de vivienda en España, regulados por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).

Diferencia entre Prórroga y Renovación

La prórroga implica alargar el contrato existente, mientras que la renovación requiere la firma de un nuevo contrato, aunque sea verbal. En la prórroga, las condiciones originales (precio, uso, plazos, etc.) permanecen iguales, mientras que en la renovación pueden cambiar.

Ejemplo de Prórroga de Contrato

Vivienda:

Laura firmó un contrato para alquilar un piso en Madrid por un año. Cuando el contrato llegó a su fin, tanto ella como el propietario acordaron extenderlo por seis meses más sin modificar las condiciones (mismo alquiler, mismos derechos y obligaciones). Esto se considera una prórroga del contrato.

Local comercial:

Pedro alquiló un local para su tienda de ropa con un contrato de 3 años. Al término del contrato, según la normativa, se activó automáticamente una prórroga de un año, ya que ninguna de las partes manifestó su deseo de finalizarlo.

Aspectos Legales de la prórroga de contrato

En España, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) establece reglas específicas sobre las prórrogas. Por ejemplo:

  • En los contratos de vivienda, si el plazo pactado inicialmente es inferior a 5 años (o 7 años si el arrendador es una empresa), se activa una prórroga anual automática hasta que se alcance ese periodo mínimo, salvo que el inquilino decida no continuar.
  • Tras estos 5 o 7 años, el contrato puede prorrogarse por periodos anuales si ambas partes están de acuerdo.

Ventajas de la Prórroga

  1. Simplicidad: No es necesario redactar ni firmar un nuevo contrato.
  2. Seguridad: Las condiciones permanecen iguales, lo que evita sorpresas para ambas partes.
  3. Flexibilidad: Las partes pueden acordar el tiempo de prórroga, adaptándose a sus necesidades.

Consejos Prácticos

  • Si quieres una prórroga, comunícalo al arrendador o arrendatario con suficiente antelación.
  • Asegúrate de dejar constancia por escrito (aunque no sea obligatorio, es recomendable para evitar malentendidos).
  • Consulta las leyes locales y el contrato original para entender tus derechos y obligaciones.

Conclusión

La prórroga del contrato es una herramienta útil para prolongar acuerdos existentes sin complicaciones, ideal tanto para inquilinos como para propietarios que desean mantener las condiciones originales de su relación contractual.