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Fianza

La fianza es una cantidad de dinero que el arrendatario (la persona que alquila una vivienda o local) entrega al arrendador (la persona que es propietaria del bien) como garantía de que cumplirá con todas las obligaciones derivadas del contrato de alquiler. Esta fianza está regulada en el artículo 36 de la Ley de Arrendamientos Urbanos, y su objetivo es asegurar que, si el arrendatario no cumple con sus compromisos (como el pago de la renta o posibles daños en el inmueble), el arrendador pueda cubrir esos gastos.

¿Cuánto se paga de fianza?

El importe mínimo de la fianza varía según el tipo de arrendamiento:

  • Para el alquiler de una vivienda habitual, el arrendatario deberá depositar una cantidad equivalente a una mensualidad de la renta.
  • En el caso de alquileres de uso distinto al de vivienda (como locales comerciales, oficinas, entre otros), el arrendatario deberá entregar dos mensualidades de fianza.

Esta cantidad es lo mínimo que exige la ley, pero en la práctica, algunas partes pueden acordar fianzas más altas o solicitar otras garantías adicionales, como avales bancarios o depósitos complementarios, especialmente si el arrendador busca una mayor protección ante posibles impagos o daños.

¿Cuándo se devuelve la fianza?

Al finalizar el contrato de alquiler, el arrendador debe devolver la fianza al arrendatario, siempre que este haya cumplido con todas sus obligaciones. La devolución debe realizarse una vez que el arrendador haya comprobado que:

  • Se han pagado todas las rentas.
  • El inmueble está en buen estado, sin daños que superen el desgaste natural por el uso.

Si hay desperfectos o deudas pendientes, el arrendador puede quedarse con parte o con la totalidad de la fianza para cubrir esos gastos.

Ejemplo simple (importe mínimo obligatorio):

Imaginemos que un inquilino alquila un piso por 600 euros al mes. Al firmar el contrato, además de pagar el primer mes de alquiler, deberá entregar 600 euros en concepto de fianza (importe mínimo obligatorio). Al finalizar el contrato, si todo está en orden (ha pagado todas las rentas y no ha causado daños en la vivienda), el arrendador deberá devolverle esos 600 euros.

Ejemplo con un local comercial (importe mínimo obligatorio):

Supongamos que una persona alquila un local para abrir una tienda y el alquiler mensual es de 1.200 euros. Como se trata de un uso distinto al de vivienda, deberá entregar dos meses de fianza, es decir, 2.400 euros. Si al finalizar el contrato el arrendador comprueba que no hay deudas ni daños en el local, devolverá los 2.400 euros al inquilino.

Importancia de la fianza

La fianza protege al arrendador frente a posibles impagos o daños en el inmueble, ofreciendo una seguridad económica durante el periodo de alquiler. Para el arrendatario, es importante porque garantiza que, si cumple con sus obligaciones, recibirá de vuelta su dinero al finalizar el contrato.

Resumen de la definición de fianza

En resumen, la fianza es una garantía económica obligatoria en los contratos de alquiler, cuyo propósito es asegurar que el arrendatario cumplirá con sus obligaciones. El importe mínimo es de una mensualidad para viviendas y dos mensualidades para usos distintos al de vivienda. La fianza se devuelve al finalizar el contrato si todo está en orden, pero si hay deudas o desperfectos, el arrendador puede utilizarla para cubrir esos gastos.

Sinónimos de fianza

Garantía, depósito.