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Anfitrión

En el contexto inmobiliario y turístico, se entiende por anfitrión a la persona física o jurídica que ofrece alojamiento a terceros en un inmueble de su propiedad o gestionado por él, ya sea de forma habitual o puntual, profesional o no profesional, a cambio de una compensación económica o un intercambio. El anfitrión es el responsable de garantizar que la estancia de los huéspedes se desarrolle en condiciones adecuadas de seguridad, comodidad y legalidad, respetando las normas aplicables en materia de turismo, protección al consumidor, fiscalidad y convivencia vecinal.

El Real Decreto 1312/2024, de 23 de diciembre, en su artículo 2.c, define al anfitrión como aquella persona que presta, o tiene la intención de prestar, un servicio de alquiler de alojamiento de corta duración mediante una plataforma digital, con independencia de la frecuencia o profesionalidad con que lo haga. Este término cobra especial importancia en el ámbito del alquiler turístico, donde cada vez más particulares actúan como anfitriones a través de portales de internet especializados.

Obligaciones legales del anfitrión en un alquiler turístico

El papel del anfitrión conlleva una serie de deberes legales y éticos que no deben pasarse por alto. Algunas de las obligaciones más comunes incluyen:

  • Registrar el alojamiento ante la administración autonómica competente, si así lo exige la normativa. El denominado: Registro Único de Alquiler, y la licencia de apartamento turístico.
  • Proporcionar un espacio seguro, limpio y habitable, que cumpla con las condiciones básicas de higiene, ventilación y mobiliario.
  • Informar a las autoridades sobre las personas alojadas, siguiendo la normativa de control de viajeros.
  • Emitir factura y declarar los ingresos obtenidos por el alojamiento en Hacienda.
  • Cumplir con las normas de convivencia de la comunidad de propietarios, en caso de estar en un edificio residencial.

El incumplimiento de estas obligaciones puede derivar en sanciones administrativas, denuncias de vecinos o incluso la pérdida del derecho a ejercer como anfitrión.

Ejemplos prácticos del papel del anfitrión

Vivienda habitual con alquiler temporal de habitación

Una persona que vive en un piso en propiedad decide alquilar una habitación libre a visitantes durante fines de semana o temporadas de eventos. Al actuar como anfitrión, debe responsabilizarse de recibir a los huéspedes, explicarles las normas de uso de la vivienda y asegurarse de que la habitación cumpla con los requisitos mínimos de habitabilidad. Además, debe verificar si la normativa municipal permite esta actividad y, en su caso, registrar el alojamiento.

Propietario que explota un local como alojamiento turístico

Un empresario adquiere un local comercial y lo adapta como apartamento turístico, gestionando reservas a través de una plataforma digital. En calidad de anfitrión, debe cumplir con los requisitos urbanísticos, sanitarios y fiscales correspondientes, y actuar como responsable ante cualquier incidencia durante la estancia de los inquilinos.

Recomendaciones para actuar como anfitrión sin riesgos

  • Informarse siempre sobre la normativa turística autonómica y local.
  • Formalizar contratos o condiciones de reserva por escrito, incluso si se usan plataformas.
  • Establecer normas claras de uso del alojamiento y comunicarlas a los huéspedes.
  • Llevar un control de entradas y salidas para evitar problemas de ocupación o mal uso.

Ejercer de anfitrión implica más que recibir huéspedes: supone asumir responsabilidades y actuar conforme a la legalidad vigente.

Sinónimos de anfitrión

Propietario anfitrión, arrendador turístico, gestor de estancias, responsable del alojamiento, proveedor de hospedaje, cedente del uso temporal.