Cuando se firma un contrato de alquiler es habitual que con el tiempo surjan cambios en las condiciones pactadas inicialmente: puede variar el precio del arrendamiento, añadirse un nuevo inquilino, permitirse una mascota o incluso modificarse la cuenta bancaria del propietario. Para reflejar estos ajustes sin redactar un contrato nuevo, existe una solución legal y sencilla: el anexo al contrato de alquiler. Este documento complementario permite modificar aspectos concretos del acuerdo original de forma clara y válida jurídicamente. En este artículo te explicamos qué es un anexo, cómo se hace y en qué casos se utiliza, desde cambios de titular hasta prórrogas. Una guía práctica para propietarios e inquilinos que quieren evitar malentendidos y proteger sus derechos. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es el anexo contrato alquiler?
El anexo al contrato de alquiler es un documento adicional que se adjunta al contrato de arrendamiento original para modificar, ampliar o especificar ciertas condiciones previamente pactadas. No se trata de un nuevo contrato, sino de una extensión legal del existente, con el mismo valor jurídico siempre que sea firmado por todas las partes involucradas. Este tipo de documento se utiliza cuando, por ejemplo, cambia el precio del alquiler, se incorporan nuevos inquilinos, se permite la tenencia de mascotas, se actualiza la cuenta bancaria para los pagos o se produce un cambio de propietario. También sirve para extender la duración del arrendamiento (prórroga) o incluir un avalista.
El anexo es importante porque permite mantener actualizado el contrato sin necesidad de redactar uno nuevo, facilitando así la gestión del arrendamiento. Debe redactarse con claridad, indicar a qué contrato hace referencia y especificar la modificación que se realiza. Además, tanto el arrendador como el inquilino deben firmarlo y guardar una copia. Lo ideal es elaborar este documento en el momento en que se produzca la necesidad de cambio. Es decir, en cuanto ambas partes estén de acuerdo con la modificación. Así se evitan malentendidos y posibles problemas legales. Ahora bien, recuerda que cualquier anexo debe respetar lo establecido en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).
Cómo hacer un anexo a un contrato de alquiler
Redactar un anexo al contrato de alquiler es un proceso sencillo, pero debe hacerse con precisión. A continuación, te explicamos los tipos de anexos más comunes y cómo se formulan correctamente.
Anexo al contrato de arrendamiento – modificación del precio del alquiler
Cuando se acuerda una subida o bajada del precio mensual del alquiler, es fundamental reflejarlo en un anexo. Este debe incluir la cuantía anterior, la nueva, la fecha de entrada en vigor del cambio y la conformidad de ambas partes. También es recomendable indicar a qué índice de revisión está sujeto el cambio.
Anexo contrato alquiler – añadir inquilino
Si se incorpora un nuevo inquilino a la vivienda, debe añadirse al contrato mediante un anexo. Este incluirá los datos personales del nuevo arrendatario, su aceptación de las condiciones vigentes y su firma junto a la del propietario y del inquilino anterior. De esta forma, se actualiza la responsabilidad legal sobre la vivienda.
Modelo anexo contrato alquiler – quitar un arrendatario
Cuando uno de los inquilinos abandona la vivienda y se desea mantener el contrato con los restantes, es necesario redactar un anexo donde se indique el cese del arrendatario saliente y que este renuncia a cualquier derecho u obligación futura sobre el contrato. Todos los inquilinos restantes y el propietario deben firmarlo.
Anexo fotográfico sobre el estado de la vivienda
Como puedes imaginar, este anexo debe incluirse en el contrato desde el primer momento, ya que servirá como justificación del propietario para demostrar los daños ocasionados por actos de vandalismo, en caso de un comportamiento inadecuado por parte del inquilino. Este anexo es imprescindible, así mismo, para disfrutar de la cobertura de hasta 3.000 euros en daños por actos de vandalismo de SEAG (una vez descontada la fianza), que está incluida en el servicio de garantía indefinida de protección frente al impago y okupación.
Anexo avalista contrato alquiler
Añadir un avalista implica que una tercera persona responderá en caso de impago. El anexo debe contener los datos del avalista, su consentimiento expreso y el alcance de su responsabilidad (económica, total o limitada). También se puede añadir documentación adjunta como copia de su DNI y justificantes de solvencia.
Anexo contrato alquiler – cambio propietario
Si el inmueble cambia de propietario, es imprescindible reflejarlo mediante un anexo. Este documento debe indicar los datos del nuevo arrendador y especificar que mantiene las condiciones pactadas en el contrato inicial. Debe ser firmado por el nuevo propietario y por el arrendatario para que tenga validez.
Anexo contrato alquiler – cambio cuenta bancaria
Cuando el arrendador cambia de cuenta para recibir los pagos del alquiler debe informarlo al inquilino mediante un anexo. Se especificará la cuenta anterior, la nueva, y desde qué fecha debe realizarse el ingreso en ella. Ambas partes deben firmar el documento para evitar confusiones o reclamaciones.
Anexo contrato alquiler mascotas
Si inicialmente no se permitían mascotas y posteriormente se autoriza su tenencia, conviene dejar constancia por escrito. El anexo debe incluir una descripción del animal (especie, tamaño, nombre) y condiciones especiales si las hubiera (por ejemplo, limpieza, seguro de responsabilidad civil o no causar molestias a vecinos).
Anexo prorroga contrato alquiler
Una vez finalizado el periodo de duración inicial, se puede pactar una prórroga del contrato. El anexo debe indicar la fecha de vencimiento anterior y la nueva fecha acordada, dejando claro que el resto de condiciones se mantienen inalteradas. Esto permite seguir con el contrato sin redactar uno nuevo.
Anexo subrogación contrato alquiler
La subrogación se da cuando otra persona ocupa el lugar del inquilino original, como ocurre en caso de fallecimiento, separación o cesión del contrato. El anexo debe identificar al nuevo titular del contrato, indicar el motivo de la subrogación y especificar que asume todas las obligaciones y derechos del arrendamiento.